Intentando regresar a la normalidad

Pues eso llevo intentando desde que mis hijos empezaron el colegio, sinceramente, me está costando horrores hacerme a la idea de que las vacaciones se acabaron y el verano también. Lo que lamento de verdad es lo abandonadas que os tengo, espero que me disculpéis, prometo intentar enmendarme y ponerme al día con todos los trabajos atrasados y pendientes de mostrar, porque aunque no os lo creáis, y pese a que he pasado un verano de lo más relajado, no he dejado de hacer algunas cosas, experimentar alguna nueva técnica y hacer algún que otro encargo.

Bueno, para ir abriendo boca, os voy a dejar con unas fotografías del último encargo que me hicieron y entregue en el mes de agosto ( ya ha llovido desde entonces, jajajajajaja). 

Estas piezas ya son un clásico entre mis piezas, y os cuento la curiosidad, son un encargo de una clienta enamorada de estos pendientes. Durante los tres últimos años me ha venido haciendo un encargo anual de una cantidad nunca inferior a ocho pares en diferentes colores, y..... aunque no os creáis, no son para venderlos, se los quedan y reparten todos entre ella y su hija. 

Pues no me enrollo más, os dejo con las fotografías, y prometo enseñaros más de mis trabajos realizados este verano sin vaguear.

Besitos